<h1>Liliana del Velo/Liliana of the Veil</h1>

Innistrad nos dejó una nueva versión de esta caminante de planos, Liliana del Velo que se erige como la carta más cara de la edición. Esto ya nos sirve de indicio claro de su calidad, desglosemos la carta en sus diferentes aspectos:

Su coste de maná y contadores de lealtad son excelentes: presenta un coste de maná de los más bajos entre todos los caminantes, superando la principal limitación para incluirlos en formatos eternal (vintage y legacy). Además entra en juego con 3 contadores de lealtad, lo que puede evitar que vaya al cementerio nada más salir al campo de batalla por un Relámpago rival. El Relámpago, que es la carta de daño directo más jugada, no podrá acabar con Liliana del Velo si usamos su primera habilidad tan pronto entra en juego, de esta manera el rival no podrá jugar antes su hechizo de daño directo porque la prioridad es nuestra, y aunque lo lance en respuesta a la primera habilidad de la caminante esta ya tendrá 4 contadores (pues poner un contador de lealtad más es parte del coste, no del efecto de la habilidad).

Su primera habilidad supone la pérdida de cartas de ambos jugadores, por lo que se ve alejada de muchos mazos que no puedan sacarle partido. En el mazo adecuado esta habilidad supondrá una ventaja de cartas constante, pues podremos aprovechar el descartarnos de cartas para a la vez mermar los recursos del rival. Existe numerosas cartas que pueden beneficiarse de esta habilidad, por ejemplo: Terapia de la Cábala, Agotamiento siniestro, Elemental de chispa infernal, Vida desde el barro, Génesis, Acechatumbas, Espanto sangriento, Ícorid, Almas persistentes y un largo etcétera. Frente a mazos de control que siempre necesitan tener respuestas en la mano esta carta puede ella sola ganar la partida con esta habilidad, pero contra mazos más agresivos contamos con la siguiente habilidad. Esta habilidad afecta al mismo tiempo a ambos jugadores, impidiendo que uno vea que se descarta el otro antes de descartarse.

Su segunda habilidad le permite defenderse a sí misma, lo que resulta tremendamente útil. La puede usar desde el primer momento, convirtiendo a Liliana of the Veil en un anti-criaturas recurrente. Al no hacer objetivo a la criatura podrá acabar con cartas como: Cruzado mirrodiano, Thrun, el último trol o Madre de las runas, que por medio de otros anti-criaturas resultan imposibles de eliminar. De esta manera podemos usar a este planeswalker como una forma ilimitada de eliminar cartas del rival, de su mano y del campo de batalla; por lo que si la mantenemos con vida lo suficiente la partida será nuestra.

Su última habilidad supone la victoria en la mayoría de los casos. Hacerlo elegir entre sus permanentes o sus tierras le supondrá una pérdida tan grande que la mayoría de las veces no podrá reponerse de ella. En otras ocasiones podremos desmontarle un combo elija lo que elija, anular cualquier aura (pues la pondremos en el montón opuesto al de la criatura encantada), separar las cartas que requieren pagar un tipo de maná de las tierras que se lo proveen y otras muchas maldades que podremos hacerle a nuestros rivales. Además, puesto que la decisión es del rival, y este no conoce nuestra mano, sus decisiones no tienen por que ser siempre acertadas.

Como análisis general encontraríamos a Liliana del Velo una carta que jugar en mazos que realmente tengan sinergia interna, donde resulta devastadora para el rival a todos los niveles.