<h1>La Curva de Maná</h1>

Uno de los conceptos básicos que debemos conocer a la hora de diseñar un mazo es el de curva de maná. Este concepto hace referencia a la cantidad de hechizos de cada coste de maná convertido que incluye el mazo, ilustrándose en un gráfica como una curva que tendrá el punto más alto en el turno donde más hechizos de ese coste tengamos.

Si en la construcción de nuestra baraja optimizamos la curva de maná adecuándola al objetivo y papel de nuestro mazo tendremos una clara ventaja en las partidas frente a cualquier mazo que haya obviado este paso. El objetivo para el que perfeccionamos la curva de maná es simple, sacar el mayor partido posible a nuestra maná cada turno, lo que puede simplificarse a jugar un hechizo de coste igual al maná disponible cada turno.

Si nuestro mazo se basa en poderosas criaturas de alto coste de maná como los dragones, pero no tenemos apenas 15 cartas de coste inferior a 5 nuestra curva de maná será muy alta, con su pico máximo posiblemente en el turno 6. El problema de un mazo con esta curva es que en la mayoría de las partidas (al menos contra mazos con una curva normal) habrá perdido antes de poder jugar alguna de sus grandes criaturas. Por el contrario, si jugamos un mazo de criaturas pequeñas como los trasgos y no dejamos más de 5 cartas de coste superior a 2 nuestras partidas serán derrotas siempre que duren más de 4 turnos, pues nos quedaremos sin mano y nunca podremos jugar hechizos poderosos como si podrán nuestros rivales.

Por lo tanto lo ideal es poder jugar un hechizo de coste 1 el primer turno, uno de 2 el segundo turno, uno de 3 el segundo turno y si es posible continuar así algún turno más. De esta manera aprovecharemos al máximo dos recursos limitados de Magic: el maná y las cartas en la mano. Aprovecharemos el maná pues lo usaremos todo, y las cartas de la mano no se nos acabarán pronto pues solo jugamos un hechizo en cada uno de los primeros turnos.

El concepto de curva de maná surgió fundamentalmente en mazos agresivos como Slight, pero es también  de gran importancia en mazos combo y control. Si un mazo agresivo necesita jugar una amenaza cada vez mayor desde que empieza la partida hasta que la gana para tener su curva optimizada (lo que suele ser una curva rápida) los mazos que tienen que combatirlos necesitarán respuestas frente a las amenazas rápidas y mayores, para poder controlar la mesa y sobrevivir lo suficiente como para poder ganar(curvas más lentas pero con elementos rápidos para combatir a las curvas de coste más bajo).

Esto no significa que todos los mazos deban jugar una carta por turno, algunos necesitan jugar respuestas a las cartas rivales a la vez que juegan las suyas y otros simplemente necesitan ventaja numérica en el campo de batalla. Optimizar la curva de maná de estos mazos simplemente es maximizar el uso que le dan a su maná, de manera que se pueden incluir manlands o tierras-criatura o permanentes con habilidades activadas con maná para usar el maná que sobra y poder seguir aprovechándolo incluso cuando han vaciado su mano.